El derecho a la ciudad es una prerrogativa de sus habitantes, donde deben primar valores de convivencia sana que permita construir la paz ciudadana, es decir, una actitud pro activa y no reactiva a la delincuencia. Y para conseguirlo, resulta vital cuidar los valores del dise\u00f1o urbano.<\/p>\n\n\n\n
El art\u00edculo 19, N\u00ba8 de nuestra Constituci\u00f3n Pol\u00edtica, declara: \u201cel derecho a vivir en un medio ambiente libre de contaminaci\u00f3n\u201d<\/em>, siendo \u201cdeber del Estado velar para que este derecho no sea afectado\u201d<\/em>. Esto consagra un principio para la vida en sociedad dentro del territorio jurisdiccional en el cual habitamos. De lo anterior, se puede desprender al menos una cualidad del medio ambiente: la salud.<\/p>\n\n\n\n Al vincular este principio de la vida en sociedad con la gesti\u00f3n p\u00fablica de la forma urbana, surgen las siguientes preguntas: \u00bfse promueven valores de salud en la ciudad? \u00bfPuede la forma urbana influir en la percepci\u00f3n y victimizaci\u00f3n de la delincuencia?<\/p>\n\n\n\n Antes de analizar el tema de la delincuencia y territorialidad desde la perspectiva de la morfolog\u00eda urbana, es preciso revisar algunas nociones b\u00e1sicas. Si por medio ambiente se entiende la simbiosis entre el ambiente natural (naturaleza) y ambiente construido (la ciudad), entonces podemos hablar de territorio. Territorio entendido como el espacio f\u00edsico-geogr\u00e1fico en el cual habitamos. Ciudadanos, habitantes de una ciudad con derechos y deberes. Territorialidad, conducta de apropiaci\u00f3n de un ciudadano respecto del territorio que habita. Delincuencia, acto que viola derechos de un ciudadano en relaci\u00f3n a su persona y a sus bienes.<\/p>\n\n\n\n Si se considera a la ciudad como un espacio f\u00edsico y un tramado de relaciones sociales, entonces se descubre que la cualidad de habitabilidad en la ciudad tiene que ver con condiciones f\u00edsicas, f\u00edsico-qu\u00edmicas y tambi\u00e9n sociales. F\u00edsicas, los espacios urbanos y el paisaje urbano; f\u00edsico qu\u00edmicas, la contaminaci\u00f3n (aire, agua, tierra, visual y ac\u00fastica, etc.); y sociales, la salud de la poblaci\u00f3n, entendiendo por salud no solo la ausencia de enfermedades, sino tambi\u00e9n el bienestar. La naturaleza de la delincuencia puede ocurrir asociada a un espacio f\u00edsico-temporal o a un espacio virtual atemporal. Eso distingue dos tipos de delincuente: el de \u201cla calle\u201d y el de \u201ccuello y corbata\u201d. Por ejemplo, en el primer caso, un asalto a un escolar en la calle, a las cuatro de la tarde; o en el segundo caso, un estafador en la web de un sistema financiero. La delincuencia es un fen\u00f3meno multidimensional, pero dado que la actividad proyectual del arquitecto se sit\u00faa en el espacio f\u00edsico de la ciudad, se analizar\u00e1 la ocurrencia del fen\u00f3meno en ese marco. La percepci\u00f3n de inseguridad de un espacio urbano tiene una doble lectura, vulnerabilidad para la v\u00edctima y oportunidad para el victimario.<\/p>\n\n\n\n Las teor\u00edas cl\u00e1sicas que tratan el v\u00ednculo del comportamiento humano y espacio urbano sostienen que \u201cel control social\u201d del espacio es un factor fundamental para mantener condiciones de seguridad en el espacio urbano. Esto significa que debe existir un tramado de relaciones sociales en los entornos de la ciudad, para tener un control informal sobre la identidad de los que habitan o frecuentan las calles de la ciudad. El alcance de esta identidad se basa en los rostros habituales conocidos que circulan libremente, el saludo cotidiano de los usuarios y vecinos, el juego de ni\u00f1os y encuentro de j\u00f3venes en las plazas, etc. En otras palabras, el tejido social urbano que se entreteje con el uso de los espacios de la ciudad.<\/p>\n\n\n\n Otra condici\u00f3n sine qua non para facilitar estas redes sociales es la escala del dise\u00f1o urbano, vale decir espacios que sean aprensibles por el peat\u00f3n dadas las dimensiones f\u00edsicas de la calle o plaza junto con la visi\u00f3n de los residentes o transe\u00fantes, ya sea desde el interior de las casas o desde el exterior. Por tanto, condiciones de escala y visibilidad, evitando la obstrucci\u00f3n visual es una condici\u00f3n f\u00edsica que contribuye al control social. En otras palabras, \u201clos ojos que miran a la calle\u201d y no son indiferentes a lo que ocurre en ella. Asociado a lo anterior, el sentido de pertenencia a un lugar es fundamental para gatillar una actitud comprometida con el espacio urbano.<\/p>\n\n\n\n En el contexto actual -la era de la inform\u00e1tica, las tecnolog\u00edas de la informaci\u00f3n y comunicaci\u00f3n, globalizaci\u00f3n y neoliberalismo, incremento de la delincuencia en las ciudades chilenas-, los valores cl\u00e1sicos del dise\u00f1o urbano se ven amenazados por las nuevas tendencias, pues el espacio de los flujos y comunicaciones tiende a dominar la planificaci\u00f3n de la ciudad (autopistas). El no-lugar seg\u00fan Marc Aug\u00e9. En cambio, el espacio de la permanencia, encuentro social e intercambio, va quedando relegado al espacio privado del consumo recreacional y de ocio (mall). Funci\u00f3n que antes ocurr\u00eda principalmente en las plazas y calles, las cuales se constitu\u00edan en el lugar de la convivencia social, esparcimiento, educaci\u00f3n c\u00edvica social y urbanidad.<\/p>\n\n\n\n Las comunicaciones en tiempo real, el incremento de la velocidad del desplazamiento, la movilidad y accesibilidad de sectores urbanos, otrora inaccesibles para algunos grupos socioecon\u00f3micos, crean nuevas condiciones a la ciudad, que tienen ventajas y desventajas. Entre las primeras, facilitan los tiempos de viaje entre destinos con alta calidad de servicio. Entre las segundas, crean barreras a la continuidad del tejido urbano, contaminaci\u00f3n visual y ac\u00fastica, pero por sobre todo producen una escisi\u00f3n al tejido social urbano.<\/p>\n\n\n\n Esta forma de hacer ciudad descuidando valores del dise\u00f1o urbano, atenta contra la seguridad ciudadana y contra la libertad de vivir en un medio ambiente sano que contemple el tramado de relaciones sociales entre los vecindarios. La carencia de espacios urbanos, junto con la destrucci\u00f3n gradual de los tejidos, va generando \u201cno-lugares\u201d sin control social y propicios a la victimizaci\u00f3n. Asimismo, disminuye los espacios libres del ocio y recreaci\u00f3n, necesarios para la salud de la poblaci\u00f3n.<\/p>\n\n\n\n Ambos objetivos, la movilidad eficiente y la existencia de espacios urbanos, son conciliables a trav\u00e9s de la b\u00fasqueda de alternativas de dise\u00f1o urbano que no se subordinen a la mera rentabilidad de la inversi\u00f3n, como criterio dominante en la ejecuci\u00f3n de proyectos. Por ejemplo, la construcci\u00f3n de infraestructura vial intercomunal, el caso de la autopista Vespucio Oriente entre Plaza Ega\u00f1a y Tobalaba. Una autopista en superficie, en vez de una autopista subterr\u00e1nea, crear\u00eda una gran barrera al tejido social y urbano entre ambos bordes. De estas dos alternativas de proyecto, la autopista en superficie se transformar\u00eda en un factor de riesgo para la seguridad ciudadana.<\/p>\n\n\n\n Por ello, es muy importante que la gesti\u00f3n p\u00fablica de la ciudad considere aquellas soluciones de proyecto que faciliten la existencia de redes sociales en el espacio urbano, para as\u00ed fomentar factores de protecci\u00f3n desde el dise\u00f1o urbano. El derecho a la ciudad y la importancia del dise\u00f1o urbano para fomentar la convivencia y prevenir la delincuencia. \u00bfC\u00f3mo influye en la salud y la percepci\u00f3n de seguridad? Delincuencia en el espacio f\u00edsico de la ciudad.<\/p>\n","protected":false},"author":2,"featured_media":0,"comment_status":"open","ping_status":"open","sticky":false,"template":"","format":"standard","meta":{"footnotes":""},"categories":[6],"tags":[],"yoast_head":"\nTramado de relaciones sociales<\/strong><\/h2>\n\n\n\n
A menudo se afirma que la delincuencia es un problema social que debe cargar la sociedad entera, pues es ella misma quien habr\u00eda contribuido a su existencia. Desde esa visi\u00f3n, los \u00edndices de delincuencia podr\u00edan interpretarse como un problema de \u201csalud social\u201d de una poblaci\u00f3n. Si fuera as\u00ed, cabe preguntarse, \u00bfc\u00f3mo los profesionales que intervienen en la forma f\u00edsica de la ciudad pueden contribuir o no hacerlo a la existencia de este problema de salud p\u00fablica?<\/p>\n\n\n\nEscala y visibilidad<\/strong><\/h2>\n\n\n\n
Nuevas condiciones<\/strong><\/h2>\n\n\n\n
Luz Alicia C\u00e1rdenas \/ Arquitecta y Candidata a Dra. en Arquitectura y Urbanismo<\/em><\/p>\n","protected":false},"excerpt":{"rendered":"